Los pozos sépticos requieren bacterias para consumir, digerir y degradar grasas, aceites y materia orgánica para funcionar de una manera optima. Al funcionar correctamente el pozo séptico también lo harán los campos de infiltración conectados al sistema.
Cuando un pozo séptico es sometido a detergentes, blanqueadores y otras sustancias químicas, las bacterias naturales luchan por sobrevivir y degradar la materia orgánica afluente al sistema.
BioOne está formulado para trabajar en las duras condiciones de los sistemas sépticos. BioOne no requiere un neutralizante de pH y se activa de manera inmediata para lograr un máximo rendimiento. BioOne no contiene enzimas adicionales u otros agentes emulsionantes que adecuan la materia orgánica para la degradación biológica.